sábado, 28 de marzo de 2009

Iron Maiden arrasó en el Club Hípico


Por José Ignacio Díaz

Un impresionante espectáculo dio “La Bestia” frente a más de 50 mil personas que marcaron la pauta de uno de los conciertos metal más grandes de la historia de Chile.

Desde Beauchef con Rondizzoni se avistan las hordas de poleras negras caminando hacia el Club Hípico. En la mayoría de los autos suena Iron Maiden y algunos caminantes aprovechan para tomar una cerveza en el camino. Hombres mayores, niños e incluso familias enteras se congregaban para escuchar a la dama de hierro en el marco de su gira “Somewhere back in time tour”.

El despliegue policial era impresionante, había carabineros, fuerzas especiales, perros, camiones blindados, guardias de seguridad, barreras y carros policiales en puntos estratégicos alrededor del recinto. Tal vez por el clásico prejuicio de violencia que se imprime al metalero.

Luego de cortar el ticket comenzó el éxodo hacia el gran escenario dispuesto en el Club Hípico, donde desde lejos podían verse las cinco pantallas que proyectarían el concierto y bajo ellas, los fans conversando, saltando, sacándose fotos. Algarabía total.

A medida que avanzó el tiempo más y más gente se iba sumando a las voces que cantaban con la música de fondo, mientras esperábamos al grupo estrella de la noche. Más de 50 mil personas asistieron frente al escenario (60 mil según el mismo Bruce Dickinson), convirtiéndose en la mayor convocatoria en un concierto de rock/metal en Chile.

Es la quinta vez que Iron Maiden viene a Chile, pero esta fue su presentación más importante. Esta banda de la vieja guardia metalera se lució sobre el escenario, con un sonido potente y una escenografía teatral impecable, que contó con efectos pirotécnicos de giras europeas.
Fue una noche de clásicos “Halloweed be thy name”, “Aces High”, “The rime of the ancient mariner”, “Run to the Hills”, “The Trooper”, “The number of the beast” y “2 minutes to midnight”, fueron algunos de los temas que interpretó la banda británica.

La increíble actuación de Bruce Dickinson como frontman creó feedback con el público, el que coreó todas las canciones y cabeceó hasta más no poder. Por otra parte, la “dama de hierro” demostró que los años no los han privado de sus dotes musicales, tocando a gran velocidad y con grandes solos de guitarra que emocionaron a los espectadores.

Los integrantes de Iron Maiden se destacaron por la energía con la que corrían por el escenario, bajo fondos temáticos según la canción, pero uno de los momentos máximos, a mí parecer fue “Fear of the Dark”, donde todo el público hizo retumbar el suelo.

Asimismo fue la bienvenida de los dos eddie’s que aparecieron en escena, uno gigante sacado del disco “Powerslave” que salió tras unas cortinas del fondo y otro del “Somewhere in time”, el que caminó y participó con cada uno de los integrantes de “La bestia”.

Tal vez el único momento complicado durante el concierto se debió a la gran cantidad de gente que presionaba contra la reja de contención, por lo que Dickinson pidió expresamente que evitaran que alguien saliera herido, agregando que todos debían dar dos pasos atrás, 60 mil personas le hicieron caso.

El concierto terminó con los gritos de un público que pedía más pero que por dentro se daba por satisfecho. Los comentarios de la gente al salir eran todos positivos y muchos se prometían entre ellos asistir al concierto del 2011 que prometió Dickinson sobre el escenario. Iron Maiden se lució.



Bruce Dickinson habla del concierto en Chile que cerrará la gira "Somewhere back in time".


Iron Maiden en Chile 2009 - Transylvania intro + Churchill speech + Aces High

viernes, 13 de marzo de 2009

Pantera - The Great Southern Trendkill

Un cassette de la infancia, una de las primera joyitas metal que cayeron en mis manos. The Great Southern Trendkill (1996) es un discazo de Pantera. Me acuerdo que la primera vez que lo puse, hubo un silencio espectante entre mi hermano y yo, le subimos el volumen, y de pronto se escuchó la poderosa voz de Phillip Anselmo junto a la furiosa descarga de la guitarra, el bajo y la batería. Fue como meter los dedos al enchufe.
Nunca había escuchado nada igual, pero inmediatamente Pantera pasó a ser una de mis bandas preferidas. Este disco es materia obligatoria para aquellos que buscan un representante del metal (que no sea Metallica) en los 90'.
Pantera - The Great Southern Trendkill
Pass: 360grauss.blogspot.com